Puede intentar dejar de fumar con nuestro método HESA Antitabaco, en nuestra clínica Organic49 de San Sebastián. Los resultados obtenidos durante años de estudio, demuestran una efectividad muy superior a otros tratamientos.

Es un método con «Doble Acción»: Utiliza efectos subliminales asociados, a la fitoterapia. Las técnica subliminales, son sumamente efectivas, para el tratamiento de la adición a la nicotina.

Es una técnica, que se vale de la sugestión asociada efectos subliminales realizados por procesos de audio ayudados de la informática. La persona está totalmente consciente, o sea; es como una hipnosis, pero sin trance.

La rapidez, efectividad y ausencia de efectos secundarios. Hacen que Método HESA Anti-Tabaco, se posicione como el método más seguro, económico y serio del momento.

Antes de la sesión, se le realiza un test de probabilidad de éxito del tratamiento. Según la probabilidad de éxito del tratamiento, que refleje el test se inicia la sesión. En caso que la probabilidad sea baja. No se realiza el tratamiento y se le explica al paciente las razones por las cuales no está apto aún, para dejar de fumar.

¿Qué es la técnica subliminal? Es una técnica, que se vale de la sugestión asociada a efectos subliminales realizados por procesos de audio ayudados de la informática. La persona está totalmente consciente, como una hipnosis, pero sin trance.

¿En una sesión?

La particularidad de este tratamiento; además de su efectividad, es que se realiza en una sesión de 45 minutos aproximadamente.

  • No se puede imponer dejar de fumar.
  • Dejar de fumar, es una decisión propia.
  • Es algo serio y para toda la vida.

Método HESA Antitabaco, no se recomienda en:

  • Mujeres embarazadas
  • Personas con trasplante de órgano
  • Epilépticos
  • Esquizofrénicos
  • Trastorno Bipolar
  • Personas que hayan sufrido infarto cerebral
  • Sólo con autorización de su médico de cabecera
  • Pacientes con tensión arterial muy baja y descompensada
  • Personas que hayan sufrido de infarto de miocardio en los últimos 6 meses.
  • Pacientes que hayan sufrido sufrido más de un infarto de miocardio en el último año.