La carne ecológica es de alta calidad, procedente de animales criados con una alimentación básicamente ecológica, en criaderos enfocados hacia el bienestar de los animales. Al ganado ecológico se le mantiene sano, preferiblemente pastando en espacios abiertos o bien en corrales al aire libre y permitiéndose normalmente que mantengan sus colas, picos y cuernos.

NO CONTIENEN ADITIVOS SINTETICOS que pueden provocar problemas de salud, como insuficiencia cardiaca, hiperactividad o migrañas. Destacar que los productos biológicos, cultivados sin el uso de agroquímicos, respetando los ritmos naturales y sin aditivos, son mas equilibrados y ricos en nutrientes.

Ternera:

La carne de ternera ecológica: Aporta proteínas de alta calidad. Es una fuente de minerales y vitaminas excelentes (hierro, zinc, vitamina B12, ácido nicotínico). Es rica en ácidos grasos insaturados que nuestro organismo no puede fabricar. Tiene absolutamente garantizada la ausencia de residuos por lo que es un producto sano y básico para nuestra alimentación.

El pollo ecológico:

Es rico en proteínas. Pobre en grasa e ideal para dietas bajas en calorías y colesterol. Tiene absolutamente garantizada la ausencia de residuos.

Cerdo:

El cerdo ecológico se alimenta de ingredientes procedentes del cultivo biológico. Vitaminas y minerales de origen natural. El tratamiento veterinario se hace a base de homeopatía y fitoterapia. Exento de aditivos.

Pavo:

La carne de pavo ecológico, aporta gran cantidad de proteínas, un bajo contenido en grasa y colesterol, fuente de vitaminas grupo complejo B y minerales (fósforo, potasio, hierro, zinc y magnesio)

Cordero:

El cordero ecológico viene a devolver el sabor de siempre a las recetas de cordero, en la cría del cordero ecológico con calidad certificada, se emplean unas técnicas de producción que prescinden del uso de alimentos con aditivos en los piensos y en general de todos los productos químicos de síntesis tanto en la producción como en la posterior transformación de los productos.

Embutidos:

No contienen organismos genéticamente modificados: ya que a largo plazo no se han demostrado sus verdaderas consecuencias, no existen resultados científicos que demuestren que los alimentos transgénicos sean inofensivos para el medio ambiente y la salud humana. Se desconoce si puede ser un peligro directo para el hombre.

SON MÁS SABROSOS ya que se elaboran de forma artesanal y cuidadosa, recuperando los gustos originales, los colores, los olores, los sabores…